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12,83 €¿Como debe ser Dios para venir en ayuda de la humanidad Esta pregunta ha recorrido el Novecientos teológico y filosófico y ha conducido a algunos pensadores (Jonas, Moltmann, Pareyson) a afirmar la necesidad de que Dios, dejando de lado el atributo de la omnipotencia, sea un Dios patéticoy part¡cipe del dolor de los hombres. Pero un Dios antropomórfico, un Dios compasivo y sometido a las penas propias de los hombres, ¿estar¡a en condiciones de aliviar las dificultades y de enjugar las lágrimas de los oprimidos Y estos oprimidos, por otra parte, ¿no ser¡an as¡ inevitablemente arrastrados a una participación sin fin en su propio sufrimiento Y todav¡a más: un Dios que no pueda sufrir al modo de los humanos (porque el sufrimiento que se predica en El es diverso que el del hombre), ¿debe pensarse como un Dios que no puede amar Este libro invita a meditar en estas paradojas que obligan a replantearse el significado de "amor", "misericordia", "salvación", "perdón" del Dios de las Bienaventuranzas.